viernes, 22 de agosto de 2008

bertusniús


extraído de la gaceta "la libertad de la noche"


...detenido el atracador enmascarado que en los últimos meses traía en jaque a nuestra policía. Miguel J.P., un conocido arquitecto local ha declarado: "el dinero no me importaba. Era la única forma que tenía de oler las medias de mi mujer sin pasar vergüenza." El delincuente ha pasado ya a disposición...

miércoles, 20 de agosto de 2008

LA FLOR DEL AOÍ

El arbusto del aoí era la planta más rara que crecía en los jardines del Palacio del Aire. Sólo la princesa tenía derecho a cortar su flor que nada más florecía una vez cada cinco años. Ella estaba preparada para tal ocasión, esperada durante mucho tiempo.
Todos dormían en el palacio y se había ordenado a la guardia que se retirara antes del amanecer. La princesa Iolia se despertó abriendo lentamente los ojos. Se levantó y colocó sobre su cuerpo desnudo las gasas de seda ceremoniales. Los grises y azules le daban a su piel de mármol blanco el aspecto de la luna tras las nubes.
Anduvo lentamente hasta llegar al jardín. La flor del aoí, alta y delicada, destacaba como un débil fuego fatuo en la oscuridad. Iolia la cortó por la base y el jardín volvió a sumirse en la agonizante noche. Empezó a avanzar con pasos cortos, como si una brisa suave e intermitente impeliera su etéreo vestido a modo de velas. Atravesó así los pasillos, en total silencio, sujetando la flor con las dos manos, como si rezara, hasta que llegó a la habitación de su esposo.
La puerta estaba abierta. Entró deteniéndose al lado de la cama. Quedó quieta un tiempo y después, delicadamente y sujetando la flor con dos dedos, se inclinó y apoyó la punta del tallo de la flor en el pecho del durmiente. Se apartó y la flor del aoí se mantenía erguida sobre el corazón. Empezó a desprender una luz rojiza que llenó la habitación. También emanó un fuerte aroma, intenso, dulce y maravilloso que casi hace desmayar a la princesa. Al poco, la flor empezó a oscurecer y a difuminarse y a medida que lo hacía penetraba en el cuerpo del príncipe consorte. Siguió hasta hendirse por completo como una daga fantasmagórica y cuando la luz desapareció, sólo un latido podía oírse en la estancia.
Iolia salió y se dispuso a volver a su cuarto, mientras derramaba la última lágrima que brotaba de sus ojos por culpa de aquel mal hombre.

domingo, 17 de agosto de 2008

retales de agenda

dos cositas que me he encontrado en mi agenda:
un poemita:

de tus manos nace el mar
cuando me acaricias los ojos
de tus dedos el soñar
si me peinas cuando he roto
los lazos con el mundo
que amenaza con quemar
lo que queda en los rastrojos
de mis sentimientos difuntos

y un minicuento:
Había demasiado aire en aquella casa ocupada sólo por uno. La presión le impelía afuera y fuera sólo había un lugar. Se sentaría en la esquina a pedir caña tras caña y a lanzar entre medias, miradas furtivas a aquella diosa rumana que ejercía de camarera en EL TUBARRO, uno de los bares menos populares del barrio, quizá porque servían comida a precios razonables y las cañas más baratas y eso no tenga el glamour de una terraza bajo un árbol. Se quedará hasta el momento en que empiece a sentir que ha reunido suficiente valor para hablarle. Entonces la mirará y en el último momento las palabras ya preparadas en su lengua se trocarán por "la cuenta". Y regresará para volver a sentir la presión, que contra toda ley física, sería menor con otro cuerpo ocupando el mismo volumen de aire encajonado.

viernes, 8 de agosto de 2008

susto

es la sensación que tienes cuando una señora muy entrada en carnes, con dos espadas de luz en una mano, cuatro cuernos rojos iluminados en la cabeza, te asalta de golpe para ofrecerte flores que lleva dentro de unos sombreros de cow-boy sujetados con la otra mano. surrealismo real verbenero

miércoles, 6 de agosto de 2008

contradicción


a veces planeo un rato de no hacer nada, cuando me voy a poner a ello, me da pereza hacer nada y termino haciendo algo.