miércoles, 12 de mayo de 2010

justicia, por favor

ayer tuve una necesidad. mi mano se vio irresistiblemente movida a escribir una palabra impronunciable en un papel. lo hizo en caracteres inventados, de una lengua horrible y sucia que algunos se empeñan en crear de vez en cuando. y me asustó tanto ver ese mal plasmado que me lo comí. lo mastiqué con ganas y me sangraron las encías de pura rabia. lo engullí pero no lo pude tragar. se me quedó en la garganta y aún está allí, produciendo una náusea metálica y una sensación de asfixia inmortal.
ahora tengo un calor frío, de los que hacen sudar hielo y se derrama en clicks de metrónomo irregulares, mientras miro por la ventana y me tiemblan un poco las piernas. el abrazo que quiero darte me lo guardaré hasta que me lo pidas o hasta que intuya que te lo puedo entregar a traición.
te quiero mucho