lunes, 7 de junio de 2010

despedida


estuviste en mis tres hogares, viviste conmigo miles de aventuras, estuviste cuando estuve bien y cuando estuve mal, completamos sagas, descubrimos mundos, me relajaste y me pusiste nervioso. con el tiempo empezaste a funcionar a tu manera, digiriendo los discos a tu ritmo, nada de prisas, incluso algunas de tus funciones accesorias dejaron de ser operativas y yo lo acepté. aretha mutiló algunas de tus partes, ya hacia el final de tus días, algunas fueron reparadas, otras reemplazadas. con recuerdos de tu antecesora, ya no hay una tercera parte, al menos de momento. te empaqueto en la caja de tu sustituta y parece un sarcófago: pongo algunos juegos, los mandos y te encierro para relegarte a un rincón del trastero, tú que hasta ahora ocupabas el centro del salón, que llenabas mis horas muertas, mis domingos de resaca. tu luz roja se apaga para no volver a brillar azul durante mucho tiempo. no sé si soportarás la humedad y la oscuridad y me pregunto si vas a responder a mi llamada el día que me ponga retro. te olvidaré pronto, pero no para siempre. adiós a mi caja de fantasías animadas, hasta siempre, mejor dicho, a mi pleydos, como la llamaba yo cariñosamente.