miércoles, 19 de octubre de 2011

batalla


asisto como espectador a la lucha climatológica que sucede a mi alrededor. de día, un verano que llegó tardío y tímido se niega a marcharse y ceder el puesto. el otoño, al igual que la primavera, es una estación abúlica y que no gusta de enzarzarse en peleas sin interés. normalmente se resolvía la disputa con un veranito de san martín o algo parecido, pero esto parece que se está alargando. así, mientras de día, el verano aún puede tomar fuerzas del sol, que es su fuerza, al caer la noche es el otoño el que derrama su fresquito, su aire húmedo y frío por entre las calles y hace que los árboles que aún muestran orgullosos ciertos verdes, dejen caer las hojas ya muertas con razón del calendario, y se llena el suelo de pruebas de la victoria del que reclama su puesto con derecho. lágrimas marrones que barrerán diligentes los servicios de limpieza disimulando la victoria inexorable e inmediata del tiempo. y todo esto se escribe mientras suena "last leaf" de Tom Waits. otra maravillosa coincidencia del mundo.
hay batallas que deben ser vencidas, otras sólo observadas. yo soy adicto a las que sólo hay que luchar para disfrutar de ellas sin esperar victoria

LAST LEAF (Tom Waits)

I'm the last leaf on the tree
the autumn took the rest
but they won't take me
I'm the last leaf on the tree

the autumn wind blows
them all ...? gone
flutter to the ground as they can't hang on
there's nothing in the world that I ain't seen
the green ones, the new ones becoming green

I'm the last leaf on the tree
the autumn took the rest
but they won't take me
I'm the last leaf on the tree

They say Ii've got ...? here on the tree
...?


I'm the last leaf on the tree
the autumn took the rest
but they won't take me
I'm the last leaf on the tree

I fight off the snow
I fight off the heat
nothing makes me go
I'm like ..
I'll be here til eternity
if you want to know how long
If they cut down this tree
I'll show a little song (?)

I'm the last leaf on the tree
the autumn took the rest
but they won't take me
I'm the last leaf on the tree
I'm the last leaf on the tree
I'm the last leaf on the tree

martes, 11 de octubre de 2011

Nares Montero ¿Qué es un hospital vacío? Arte conceptual!

un hospital vacío es un fracaso de la sanidad pública. un hospital vacío es un cementerio de llantos acallados. los pasillos de unas puertas que algergaban esperanzas que se extinguieron. un hospital vacío es el recuerdo de las veces que intenté curar lo que sentí por ti. un hospital vacío es el último alquiler que alguien pagará por mí, antes de que pierda la última conciencia de mi ser.

lunes, 10 de octubre de 2011

mirando de otra manera. una utopía

voy a aparcar parte de mi odio: el que siento por la clase dirigente. voy a empezar a tenerles lástima, porque es lo que se merecen. entendiendo la lástima como algo que sólo se puede sentir por alguien que te importa. han perdido el respeto por ellos mismos. una persona honrada y decente debería buscar, dentro de sus posibilidades, la justicia, la libertad, el amor, no sólo para consigo sino también para los demás. no nos caen bien porque han dejado de empatizar con el mundo que les rodea y han y les han puesto telones que les separan y les protegen de lo que no quieren ver y de lo que no quieren que vean. les gritamos que no nos representan (cuando en realidad son sus acciones las que no nos tienen en cuenta, pero nos guste o no, el sistema les ha puesto en ese pedestal), les insultamos, les escribimos mensajes de odio y así va a ser muy difícil reestablecer el diálogo. además de todos los esfuerzos que ya se hacen, creo que sería bueno apelar a los valores que han perdido e intentar buscar ese recuerdo que en algún lado debe quedar de cuando fueron jóvenes e idealistas. recordarles que ahora tienen el poder que soñaron para cambiar las cosas. levantando paredes y ahondando abismos entre ellos y nosotros, aumenta también la sensación de que sólo tienen que dar explicaciones a aquellos que les dan su aprobación y el poder a través de un voto. que no se olviden de que trabajan para todos y para nosotros, que sean conscientes de que sus personas nos representan y que deberían escuchar lo que decimos y ser consecuentes con sus decisiones. que deberíamos amarles como aman los padres cuando tienen que reñir a sus hijos, en lugar de exigirles que enmienden de golpe todo lo que poco a poco les ha transformado en lo que son ahora. mostrarles la decepción que nos causan está bien, pero no debería haber odio. el cambio será lento y fatigoso, pero creo que será más fácil si conseguimos que nos tendamos las manos, nos las cojamos y andemos juntos en lugar de mostrar sólamente los dientes para tirar de una cuerda que les amenaza. alguien tiene que empezar a amar y delegar la responsabilidad en el otro es ponerse a su nivel.
(inspirado escuchando a Emilio Lledó)

domingo, 9 de octubre de 2011

como siempre

saltarse un semáforo en ámbar tiene sus peligros. se supone que la luz avisa que te pares. ves el coche que va a atravesar y cruzas igual. puede que lo esquives, puede que no. sabes que no vas a esquivarlo, aún así lo intentas. el bollo no es tan grave al final. te dices a ti mismo que no habías visto la luz, que no habías visto la moto, que el coche lo tapaba. sabías que estarías más tranquilo en la comodidad tras la luz roja, esperando la verde. pero querías saludar, sonreir al coche que venía por tu izquierda, la moto que venía por la derecha. parado hubieras estado más tranquilo, lo sabías. aún así apretaste el acelerador por quedar bien, para que el que viene detrás no te pite porque va nervioso. entraste en la corriente cuando no te gusta que te lleven. escúchate más. no es un consejo porque ya lo sabes. sólo un recordatorio de tu mala memoria. te olvidas porque sueles pararte en los semáforos y cuando te los saltas te llevas a alguien por delante y cuando te bajas a mirar el cadáver, es tu cuerpo el que yace bajo tu propio parachoques. la luz, hay que hacer caso a la luz, sobretodo cuando la oscuridad te llama.

jueves, 6 de octubre de 2011

el tren no descarrila

adelantaba a los árboles en las aceras, y los coches me adelantaban en la carretera mientras los aviones nos adelantaban a todos en el aire y la máscara era un poco más transpartente de lo habitual. aunque sólo para aquellos que conocen bien la máscara y hayan estado atentos, habrán visto que la mueca de mi sonrisa escoraba en un lado hacia lo artificial. sintiendo como desplazaba el aire a mi paso, tratando de adaptar mi espacio al de los demás para no causar una colisión atómica, pensaba mientras tanto en a quién echarle la culpa de mi derrota frente al monstruo. ¿al monstruo? ¿a mí? ¿a los demás? ¿a lo demás? en el fondo sé que sólo es el de siempre, el ineludible espectador tras el espejo, pero la idea de las otras opciones es muy atractiva. debo vencer y debo vencer pronto, porque si no sucede, sólo pierdo yo y con cada huida el regreso al campo de batalla queda más lejos y por ende, la victoria más trabajosa. la presión llega por cada dirección en la que miro, como si el centro de gravedad sólo afectara lo negativo en el pozo de lo negro. pelear por cada ápice de felicidad es cansado aunque no me siento desfallecer, la pereza también empieza a afectarme en eso. supongo que la primera respuesta a buscar es ¿por dónde empiezo? nadie se atreva a contestar puesto que de acertar, sería inmediatamente descartada la respuesta por no tener el origen correcto. esto no es un mensaje en una botella. es un vómito en un estercolero digital.

miércoles, 5 de octubre de 2011

¿qué tal?

y respondo:
sobreviviendo entre trabajos buenos, trabajos malos y alguno que no me gusta, aunque parece que el dinero que me pagan por ellos es inversamente proporcional al placer que me provocan. contento porque vuelvo a tomar clases y eso me obliga a estudiar un poquito mejor, que la voluntad flaquea cuando no hay un objetivo, que enfrentarse a la ignorancia cada vez es más duro, aunque sepa que para mí lo suficiente no me vale. esperando que aparezca alguien que me robe el corazón en lugar de noches dispares, aunque cada día es más difícil, pues le pongo más controles a su acceso, más cajas de seguridad alrededor y lo entierro para que no lo encuentren, aunque yo crea que lo llevo en la mano.
a grandes rasgos, diría que bien.

sábado, 1 de octubre de 2011

pretenciosidad

hay tres tipos de hombres:
- aquellos cuyos apetitos serán satisfechos por una prostituta
- aquellos que pretenden que sus apetitos pueden ser satisfechos por una prostituta
- los que saben que sus apetitos jamás podrán ser satisfechos por una prostituta

y aprovecho desde aquí para expresar mi apoyo y total entrega a las profesionales del sexo que atienden a los homínidos del tipo uno o dos