domingo, 17 de agosto de 2008

retales de agenda

dos cositas que me he encontrado en mi agenda:
un poemita:

de tus manos nace el mar
cuando me acaricias los ojos
de tus dedos el soñar
si me peinas cuando he roto
los lazos con el mundo
que amenaza con quemar
lo que queda en los rastrojos
de mis sentimientos difuntos

y un minicuento:
Había demasiado aire en aquella casa ocupada sólo por uno. La presión le impelía afuera y fuera sólo había un lugar. Se sentaría en la esquina a pedir caña tras caña y a lanzar entre medias, miradas furtivas a aquella diosa rumana que ejercía de camarera en EL TUBARRO, uno de los bares menos populares del barrio, quizá porque servían comida a precios razonables y las cañas más baratas y eso no tenga el glamour de una terraza bajo un árbol. Se quedará hasta el momento en que empiece a sentir que ha reunido suficiente valor para hablarle. Entonces la mirará y en el último momento las palabras ya preparadas en su lengua se trocarán por "la cuenta". Y regresará para volver a sentir la presión, que contra toda ley física, sería menor con otro cuerpo ocupando el mismo volumen de aire encajonado.

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