martes, 31 de marzo de 2009
inconexiones o no
la puerta se abrió y aquel hombre, desesperado por encontrar empleo, se sentó en la silla contemplando el numerito rojo que tenía en la mano. el 87, en la pantalla el 15. miró a su lado, una chica leyendo y al otro un chaval escuchando música en un reproductor mp3. el chico ha tenido que dejar la escuela y ponerse a buscar trabajo. ha dejado embarazada a su novia. desde luego no entraba en los planes de la chica tener un niño cuando su antiguo novio se fue de erasmus a otro país. allí iba a practicar otro idioma, ver mundo... pero ya se sabe, algunas relaciones no son lo bastante fuertes como para superar separaciones de distancia y tiempo. ahora probablemente ya esté de vuelta con su carrera casi a medio terminar. eso será la alegría de su madre, que nunca estudió y trabajó en alemania de jovencita, siendo el primero de unos cuantos países por los que peregrinó haciendo trabajos humildes, hasta que consiguió el suficiente dinero para volver a su país de origen. quedándose viuda al poco tiempo, se casó por segunda vez con un rico empresario de la capital, que hace un mes despidió a un montón de empleados para aumentar sus beneficios con la excusa de la crisis. uno de ellos, su ex-secretario, hoy se dirige al instituto de empleo dónde le tocará esperar setenta y dos turnos para que le digan que hoy tampoco hay nada para él
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2 comentarios:
que buen escrito, una verdadera cadena.
excelente!
saludos.
muy bueno Albert!!!!! hacía tiempo ke no me pasaba por aki, pero veo (leo) que sigues publicando cositas muy guapas... besitos :)
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