viernes, 16 de octubre de 2009

teléfono


me preguntas y te respondo. y de repente la pregunta no es la que me haces y te respondo. y lo que oyes no te gusta y me llevo la suerte del mensajero, aunque me lo merezco por ser el remitente. y seguimos hablando para que me hagas más preguntas que no querías hacerme y dándote respuestas que no quería darte. al final nos despedimos cuando no sabemos qué decir. lo malo es que, una vez colgado el teléfono, no puedo mandarte el abrazo que quiero darte. lo malo es lo que se queda después. el amor contenido en el micrófono, el llanto que no sale del auricular
un beso. nunca es tarde

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