domingo, 9 de enero de 2011
churrería
Mi novia es la churrera más guapa de la feria. Su cuello sabe a sal. Su pelo huele a patatas fritas, fritas con amor, con aceite virgen, vigiladas una a una y sacadas en su punto. La comisura de sus pechos es dulce, sabe a azúcar caliente. Sus piernas rezuman el embriagador aroma de cocina golosa, de anís y canela. Gula satisfecha y sentidos saturados. Carne exagerada, prieta y comestible. Danza de muslos adorable. Pasión ciega de curvas y volumen. Me como a mi niña, a besos me la como.
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