lunes, 29 de marzo de 2010

locura primaveral

mi novia es la churrera más guapa de la feria. su cuello sabe a sal. su pelo huele a patatas fritas, pero no a refrito, sino fritas con amor, con aceite virgen y vigiladas una a una. la comisura de sus pechos es dulce, como de azúcar caliente. sus piernas rezuman el embriagador aroma de cocina golosa, de anís y canela. gula satisfecha y sentidos saturados. carne exagerada, prieta y comestible, danza de muslos adorable, pasión ciega de curvas y volumen. me como a mi niña, a besos mi niña. me emborracho de olores, de sabores me extasío. mi espalda derrotada por la amazona. sus manos de chocolate se derriten sobre mi pecho. mis besos de miel, sobre sus ojos.

miércoles, 10 de marzo de 2010

recaída bianual

Percibo el mundo de forma comprimida, una presión elástica que se agolpa en mis sienes. La dificultad que tengo para respirar no me impide notar que mi sudor huele hoy un poco diferente: un poco avinagrado, como el del cuello de un bebé en mitad de una noche de verano aunque sutilmente más desagradable. oigo una voz femenina que me canta una canción. me tranquiliza y me conforta aunque, por desgracia, en algún lado sé que ni siquiera es un recuerdo de infancia. me siento bajando a la fosa de las marianas. trago saliva inútlimente. el calor y el frío tan cerca, el aire se cierra sobre mí, este goteo de malestar que me irrita. pasará pronto. siempre pasa pronto y seré un poquito más fuerte