jueves, 22 de marzo de 2018

los niños de antes

antes los niños, maleducados y revoltosos, corrían por los restaurantes cuando habían terminado de comer: molestaban a las abuelas, se tropezaban con los camareros que se convertían por un segundo en malabaristas, hacían de las mesas con manteles sus túneles mágicos. ahora permanecen quietos, en un rincón, absorbidos frente a pequeñas pantallas. qué mal les estamos educando.

el andén

hay un secreto que pocos saben. los metros podrían pasar con más frecuencia de lo que lo hacen. pero es ese rato el que aprovechan los enamorados para besarse o despedirse. si pasaran más a menudo, se perderían muchos besos y eso no puede permitirse.

viernes, 16 de marzo de 2018

el chino

hay un chino en China que trabaja en una fábrica de platos decorativos que se distribuyen para todo el mundo. nunca ha salido de su pueblo, un lugar remoto y casi olvidado de los mapas, en un montaña. ahí pasa casi todo el día, impriendo dibujos y letras que no comprende, en platos de porcelana china. por la noche se va a un pequeño piso sin televisión ni teléfono, donde vive con un montón de chinos. antes de ir a dormir, y mientras intenta no prestar atención al olor de sus compañeros, ni al suyo propio, se pone a soñar en los sitios que sólo conoce por los platos. así pues, piensa que hay un sitio dónde los hombres bailan con los toros y las mujeres están siempre en un pedestal. hay otro en el que sólo beben cerveza en grandes jarras y viven en casas que son como agujas. existe un sitio extraño donde los edificios están medio derruidos y las torres se tuercen, y piensa que siempre hay gente que está peor, porque al menos su casa tiene tejado y las paredes rectas. y así, entre ensoñaciones, deja que el cansancio le venza al fin, para dormir y enfrentarse a otro día rutinario de 14 horas de estar entre platos que no entiende.

jueves, 8 de marzo de 2018

el engaño

me engañaron. me hicieron creer que Gloria Fuertes era una vieja gorda y fea que escribía poemas tontos para niños.
y me enfadé.
luego pensé que quizá Gloria Fuertes les hizo creer que era una gorda y fea que escribía poemas tontos para niños.
y sonreí.