domingo, 30 de diciembre de 2012

retales del 2012

resumen de notas encontradas en la agenda a la hora de jubliarla:

se envejece el día en que dejas que otros luchen tus batallas

y qué bien sienta morirse en vida para que todo te dé igual

yo te hablo en lenguaje de signos y tú miras a otro lado


pocos me he encontrado este año...

jueves, 20 de diciembre de 2012

de ser artista y el perfeccionamiento del arte de mendigar

parecía que la época en que el ciego con una zamfona mendigando en una esquina, había pasado su tiempo. que el juglar y su ravel pidiendo a cambio de unas trovas eran cosa del medioevo. pero nada más lejos. con las nuevas tecnologías y las nuevas oportunidades cambiamos el cartelito en el suelo por el anuncio en facebook. "vótame para que me contraten", "dale al me gusta para pasar a la siguiente fase en un concurso de mierda en el que sodomizarán el arte de la música en pro de una audiencia", "compra mi disco en verkami o en crowdfunding antes de que empiece a componer, a ver si me animo a terminar las canciones y sobra algo de dinero para comerme una mariscada", y así una lista finita pero bastante grande de formas de pedir. porque dicen que es más triste robar que pedir, pero como no conozco gente que robe, me da pena ver como todos nos hemos vuelto expertos en disfrazar el cartel en el suelo de "dame algo" con tecnología aplicada a redes sociales. además, recuerda que si no me votas, eres un mal amigo, si no compras el disco antes, no estás comprometido con el artista. chantaje emocional, insulto camuflado en el "va, si sólo es un segundo, no seas vago". no digo que todo sean malas ideas, pero me cansa ver pedir el respeto al arte como si fuera una limosna. puede que los medios sean válidos, pero las formas a la larga nos pasarán factura.

jueves, 1 de noviembre de 2012

las pijas también lloran

su sonrisa era falsa, pero la pena de sus mirada era más verdad que la mano que la abrazaba. porque en la esquina de sus ojos estaba su corazón, al que ya no podía mirar nunca de frente. y no podía disfrutar de su vida porque aquella mano llena de pelos le recordaba constantemente que más tarde tendría que aguantar el peso sudoroso y ridículo de aquél que le da todo aquello que le han enseñado a codiciar. un precio demasiado alto para alguien cuya alma sigue viva en algún rincón, por mucho que intente enterrarla. y ahora, ahora que no la toca, mira a la cantaora, y por un instante y sin que se vea por fuera, la pena que canta, aunque no sea siquiera su historia, es una pena que se permite sentir en la piel ajena, hasta que los dedos ásperos y torpes de su captor la devuelven a su lugar, y siente la náusea que viene del recuerdo de sentir cerca la cabeza de su marido, con el mal aliento, mal engominada y la mueca ridícula en la cara tras el breve y decepcionante sexo habitual de las vísperas de fiesta.

domingo, 14 de octubre de 2012

cambios otoñales

el frío me tuerce las almas. resulta que algunas cosas, para que estén lo mejor posible, hay que cuidarlas más a menudo de lo que creía. un bien a medias, un "con esto me vale", es mucho más llevadero. ahora me toca hilar fino cada vez. al menos, la alegría que da reequilibrar aquello que da sentido a tu vida, compensa un esfuerzo que en realidad no es tan grande. la espalda me recrimina los abusos, la nariz me llora por mis insensateces, la lluvia me cambia la ropa... pero al fin y al cabo, lo importante y lo más sencillo es ajustarse suavemente y sin demora a los cambios.

viernes, 12 de octubre de 2012

fiesta nacional

hasta que no vea un ejército de poetas con libros en la mano,
un desfile de músicos sin uniforme y tañendo sus instrumentos, batallones de bailarines desfilando sin marcar el compás,
una división de héroes de las batallas cotidianas compuesta por maestros, barrenderos y todos los oficios humildes imaginables,
la legión de veteranos compuesta por nuestros abuelos repartiendo sabiduría,
una compañía de niños con sus mascotas ya sean cabras, perros, gatos o unicornios imaginario,
las autoridades presidiendo el desfile, llorando y pidiendo perdón por sus errores, abusos y felonías.
hasta entonces, me quedaré en casa durmiendo.
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=vX-4u5v7Er0

viernes, 21 de septiembre de 2012

crueldad cotidiana

cuando el presente es anodino, qué hermoso es recordar los momentos estelares del pasado

miércoles, 19 de septiembre de 2012

parada de autobús

no recordaba la última vez que había salido de noche a tomarse unas copas. quizá la última vez fue cuando terminó la carrera, parece que fue hace poco, pero han sido muchos años ya. primero de su promoción, doctorado, investigación, años y años y por fin, esta tarde los kilos de tiza gastados en pizarras, los ordenadores quemados haciendo cálculos imposibles, las noches sin sueño, las peleas en casa, todo, todo ha cobrado sentido y ha valido la pena. todo para llegar a una fórmula que apenas ocupa una línea, pero esa es su belleza, su aparente simplicidad. así que, ¿por qué no volverse un poco loco esta noche? la fórmula seguirá ahí mañana por la mañana. quizá enseñar el culo mientras se baila sobre una barra no sea lo más adecuado para un doctor con dos carreras a punto de revelar al mundo algo que puede cambiar la historia y los conceptos básicos de la ciencia, pero qué demonios, lo merecía. ahora, habiendo perdido la cartera y atesorando un par de euros que tenía en un bolsillo para poder pagar el billete del autobús nocturno, espera sentado en la parada.
una mujer, despeinada, con la mirada perdida, las manos sucias y la ropa con algún jirón que otro, se sienta a su lado. saca una libreta con las tapas negras, apenas más grande que su mano. empieza a pasar páginas llenas de números. los bordes tienen la tinta emborronada y corrida de haberse mojado varias veces. el hombre, que no tiene nada que hacer excepto repetirse que el mundo no se balancea, mira la libreta curioso. abre al fin una página en blanco y empieza a escribir con un lápiz al que no le vendría mal un afilado. canturrea algo, balbuceando una jerga incomprensible. poco a poco va llenando de números y letras la hoja. el hombre, que mira ya sin disimulo, empieza a palidecer. la mujer está reproduciendo la fórmula, su fórmula, en ese trozo de papel inmundo. no puede ser. un autobús llega, la mujer se sube, y aunque no es el que le corresponde a él, el hombre también sube. se sienta detrás y sigue observando como va apareciendo su fórmula. la mujer escribe muy despacio y pasa mucho rato entre trazo y trazo. finalmente, la mujer se baja y el hombre la sigue. la mujer guarda su libreta y anda con pasos lentos, mirando el cielo, escudriñando las papeleras, sin percatarse que hay otra sombra que la sigue. en un callejón, el hombre le salta encima y sujetándola por el cuello le dice entre los dientes llenos de bilis y de ira, que le dé la libreta. está tan obcecado que no se da cuenta de que no respira. cuando su cabeza cae hacia atrás, la suelta. asustado, le coge la libreta negra y mohosa y huye corriendo.

"va a hacer frío esta noche" piensa. no le ha sobrado mucho de lo que le han dado esta tarde, después de comprarse un sandwich y dos briks de vino. "maldita crisis, hasta los pobres vamos peor". en un ataque de lucidez, decide tomar un autobús para ir al parque a dormir. un hombre sentado en la parada, más borracho que ella incluso, se sujeta la cabeza mientras su cuerpo se tambalea levemente. mientras se sienta a su lado, sólo le envidia los zapatos. para pasar el rato, saca su libreta, su querida libreta y el lápiz que encontró por la mañana y empieza con su habitual desvarío:
"qué bonito queda el 5 al lado del 8. van en monopatín. le pongo ruedas, uy, parece un infinito. da igual, me gusta. ahora una letra. ¿cuál quedaría bien? creo que la Z. ahora otro número. una crucecita, como las que me ponían las monjas. ahora un siete y otra letra. ahora unos ojitos..."

sábado, 15 de septiembre de 2012

escrito en facebook

ni el lugar, ni el público, ni dios, ni el diablo, ni el técnico, ni el equipo. la magia sólo sucede cuando el oído presta atención y los corazones sincronizan en algo que traspasa el aire. ha pasado esta noche

viernes, 14 de septiembre de 2012

locura

a veces, entender una realidad a medias y darle sentido, es mucho más divertido que absorber la verdad completa al primer trago

viceversa

soy menos tonto de lo que parezco (afirmo)
yo pensaba que era al revés (me dicen)
parezco que lo de tonto menos soy (pues creo que es lo mismo, pienso)

viernes, 7 de septiembre de 2012

cavernicoleando

la telefonía 3G ha conseguido que una especie entere agache la cabeza, mientras la tierra muestra sus maravillas que pasn ante sus cogotes ocupados en concatenar letras en un teclado virtual

sábado, 25 de agosto de 2012

incongruente

no hacer nada puede ser una pérdida de tiempo, puede ser aburrido, puede ser estúpido pero no hacer nada en compañía es, sin lugar a duda, una de las experiencias más hermosas que tenido en mucho tiempo.
o cuando los amigos, sirven para algo sin que tengan que hacer otra cosa que ser tus amigos

jueves, 2 de agosto de 2012

hoy no lloro

hoy no lloro. y no sé por qué no lo hago. porque tengo ganas, porque siento cómo asoma la humedad pero no traspasa las barreras. y siento cómo las lágrimas caen hacia dentro y resabalan por dentro de mi pecho. allí forman un lago pequeñito, pero que mí, después de tanto tiempo, se me antoja un mar donde se mezclan algunos recuerdos con las ganas de cosas que no han pasado. no, hoy no lloro, otro día que queda dentro y que encuentro refugio en mis dedos y viaje en mis oídos.

miércoles, 18 de julio de 2012

no voy

y no voy por mí. por egoísmo. no voy por no llorar yo. no voy porque no quiero verlo. porque de oídas ya duele demasiado. pero sobre todo, no voy por no despertar al monstruo, bajo llave y en vigilancia. porque sólo le he visto las orejas y me da miedo que enseñe los dientes. y se le puede llamar sensatez o cobardía, yo lo llamo decisión y es mía y sólo mía y está tomada. no voy y tú no me dices lo que soy.

sábado, 14 de julio de 2012

concretando

alguien se pregunta al ver el segundo contenedor en llamas si ha empezado la revolución. yo le respondo que "quemar contenedores es un aviso, partir cabezas es una revolución"

la música enseña

elegir pareja es como comprar un instrumento. la construcción puede ser muy buena y el aspecto impecable, pero hasta que no lo pruebas y ves qué sensaciones te provoca cuando lo tienes en las manos y lo tocas, no puedes asegurar con garantías que estarás cómodo con él.

jueves, 12 de julio de 2012

palito

la obra me aburría un poco. por no bostezar, me entretenía resiguiendo el dobladillo de mis pantalones cortos con los dedos, como el que juega con una pajita. todo transcurría monótonamente hasta que me pinché un poco. había algo duro en la tela. a oscuras lo palpé y tenía el tamaño como de un grano de arroz pero fino como una aguja, como esos tronquitos que te encuentras en el bote de orégano. hice que atravesara la tela, cosa que sucedió fácilmente, y dejé los pantalones para entretenerme con aquel palito. seguí mirando la obra. me dio la impresión de que no me había perdido nada. indolente, intenté prestar atención por un rato a los diálogos. sin saber cuándo ni cómo había ocurrido, estaba jugando con algo del tamaño de un bolígrafo entre mis dedos. la oscuridad del teatro me impedía ver qué era lo que estaba sujetando. la curiosidad me atenazaba pero el respeto por la obra me impedía alumbrar de ninguna manera mis manos. seguía dándole vueltas y parecía crecer por segundos. la obra perdió el poco interés que me suscitaba y dediqué mi atención a aquel objeto que no podía identificar. parecía que cuanto más lo palpaba más crecía. asustado noté como lo podía agarrar ya con las dos manos. se alargaba y yo intentaba mantenerlo lejos de las piernas de los que estaban sentados a mi lado. al poco lo tuve que dejar apoyado en mis rodillas pues pesaba ya demasiado como para sostenerlo de forma prolongada. de pronto, telón, luces, yo sudando y en pánico por no poder explicar de dónde había salido semejante tronco. aplausos, la gente se pone de pie y yo desconcertado, mirando en la palma de mi mano un trocito pequeño de madera que tiro al suelo como si me quemara. salgo a hurtadillas mientras en el escenario los actores entran y salen repetidas veces recibiendo un aplauso un tanto desmesurado para la obra que acaban de representar y no, me repito que no, que no ha sucedido, que sólo ha sido mi imaginación navegando en la metafísica.

domingo, 8 de julio de 2012

bucle

un hombre está mirando en la pantalla de su ordenador, la foto de un hombre que mira la pantalla de un ordenador, mientras piensa: "hay que ver cómo algunos pierden el tiempo".

miércoles, 4 de julio de 2012

saltos dimensionales ortográficos

tengo que contarte dos puntos
lo primero es una larga historia punto y aparte
lo segundo es un punto seguido que no he resuelto del todo y que quedó en puntos suspensivos
exclamación si al menos pudiera soltar lo que pienso en su tono exclamación
interrogante pienso cuantas cosas se quedaron por decir y me quedé quedo interrogante
no supe interpretar ningún signo tuyo que no fuera el punto punto y coma la coma coma que yo mismo nunca he sabido usar del todo bien y punto o puntos suspensivos otra vez o me los como por una coma que me corregirán por un punto seguido de una risa burlona
un guión se habla en voz alta así que abre comillas y lee un guión cerrando comillas
será que el único objeto es llegar en circunloquios hasta el punto final

viernes, 29 de junio de 2012

ego veritas

para cuando el alcohol ha conseguido vencer mi timidez, ya ha conseguido convertirme en un gilipollas

martes, 26 de junio de 2012

Cthulhu

He sido un dios terrible y vengativo. He sellado vuestra casa. La he dejado a oscuras y he tapiado sus puertas y ventanas y sólo una agónica inanición os espera. A los que estabais fuera, os he envenenado, os he pisado y he barrido vuestros cadáveres, que a centenares, cubrian el suelo con una capa de muerte negra. He mandado luego una inundación para borrar todo rastro vuestro. Los que aún así os habéis escapado, no os creéis falsas esperanzas. Viviréis una semana más con la ilusión de una nueva vida. Pero os veo y aún no tengo fuerzas, pero en cuanto me recupere, os perseguiré, os buscaré en vuestras cuevas, en los resquicios que se me escaparon la primera vez y terminaré, de una vez por todas, con vuestra presencia en mis dominios.

domingo, 24 de junio de 2012

grouchada XI

me llaman y me dicen que alguien quiere conocerme. pienso que eso sólo puede pasar mientras no me conozca.

jueves, 21 de junio de 2012

filosofando al contrario

quienes somos no nos define como personas. son nuestros actos los que nos cualifican y nos colocan las etiquetas reales con las que merecemos ser clasificados.
(según mi modo de entender las cosas)

sábado, 9 de junio de 2012

El hombre del prado

      Junto a las enormes columnas del Museo del Prado, arriba, a la derecha, hay una pequeña ventana que permanece iluminada todas las noches. Con el marco de madera vieja y mal pintada, adquiere un aspecto humilde al lado de las ciclópeas piedras que rodean la entrada. Siempre la veía al salir de mi turno de noche cuando iba paseando para llegar a la parada del autobús, sorteando gente que habla sola o parejas que no hablan, pero ríen o lloran. Una noche en la que salía especialmente cansado, me senté en un banco justo al frente y me quedé dormido. Se me hizo de día y decidí ir a desayunar al primer bar que encontrara. Iba a entrar en uno cuando una voz queda, casi como un susurro, me dijo "ahí no". Me giré un poco asustado porque, aunque el que hablaba lo hacía muy bajito, le oí casi como si estuviera dentro de mi cabeza.
     -"¿Disculpe? ¿Me habla a mí?"
     -"Sí. Perdone si le he asustado. Le decía que no vale la pena que entre ahí. En ese bar sólo se preocupan de sacarle las pesetas a los viajeros que salen despistados de la estación. Venga conmigo que conozco uno donde le darán el doble por la mitad. Buena gente y amigos de hace años. Sígame. Ah, y un café excelente en lugar del aceite de ricino que le iban a poner."
     No sé qué hizo que confiara en aquel hombre de aspecto un poco desaliñado, con la camisa a cuadros un poco sudada y a punto de oler ofensivamente, el pelo obviamente sin haber sido cortado en años por unas tijeras que supieran lo que se hacían, barba de la de encender cerillas, aunque las manos las tenía delicadas y bien aseadas. 
     -"Le había visto pasar por la calle algunas noches y hoy cuando salí a desayunar y vi que iba a meterse en ese nido de estafadores no pude evitar entrometerme. ¿Tenía razón con los churros?"
     -"La tenía, están estupendos y menuda ración."
     El hombre esbozó una sonrisa y en mi cabeza embotada aún notaba que algo de lo que me había dicho tenía interés pero se me escapaba. Quizá después del café supiera lo que era.
     La noche siguiente, al pasar frente al Prado, volví a ver la ventanita iluminada, pero esta vez se abrió y una mano apareció a su través, haciéndome señas como de stop. Me quedé desconcertado porque tampoco estaba muy seguro de si eran a mí, aunque, mirando alrededor, tampoco había nadie más. Así que me quedé parado, esperando no sé muy bien el qué, junto a una fuente en la que una mujer sujeta un pez. De un lateral, apareció el hombre del día anterior. Venía resoplando un poco. Llevaba la misma ropa aunque limpia. Me habló con la voz un poco entrecortada:
     -"Buenas noches. Tenía miedo de que no se parara."
     -"Menuda sorpresa. ¿Trabaja usted en la seguridad?"
  -"Algo así. ¿Tiene tiempo para dar un pequeño paseo? Le acompaño un rato a donde vaya, no puedo estar fuera mucho rato."
     -"Claro que sí. Venga hombre. Se lo debo por llevarme a tan grato desayuno ayer."
     Al principio andamos sin hablar nada. La verdad es que hacía buena noche y el cielo estaba despejado. Daba gusto andar con el poco tráfico de la madrugada y disfrutando de la luna y alguna nube suelta. Decidí romper el hielo:
     -"Entonces es usted guarda del museo."
    -"Jajajaaaa. Noooo. Qué va. Trabajo dentro del edificio y en seguridad, pero no en esa. Es un poco complicado de explicar."
     -"Bueno, no entiendo muy bien lo que me dice. Pero si no puede contármelo, no pasa nada. Mire, dentro de dos días, le hago un favor a un compañero y voy a salir un poco más tarde. Si me vuelve a llevar a desayunar a aquel bar al que fuimos ayer, por mí es suficiente."
El hombre me miró por encima de las gafas que llevaba en la punta de la nariz y con una sonrisa me dijo: "Le esperaré. Ahora tengo que irme."
     Nos despedimos.
    Al día siguiente la luz estaba encendida, como siempre. Pero la ventana permaneció cerrada. Bueno, al fin y al cabo habíamos quedado para el otro día, así que no me extrañó. Autobús y para casa.
    Cuando se me estaba terminando el turno, sentía una extraña excitación. Me recordaba a la sensación que tenía de adolescente, cuando se acababa la clase y tenía que ir a buscar a aquella niña de pelo rizado y ojos azules a la puerta del colegio de monjas. No estaba seguro de si aquel hombre pequeño y gracioso de hechuras vendría. Pero cumplió. Me estaba esperando apoyado en la columna de la derecha.
    -"Buenas noches."
    -"Casi buenos días."
    -"Es cierto. ¿Hace mucho que me espera?"
    -"No, acabo de bajar. ¿Vamos?"
    -"Venga."
    Me corroía la curiosidad por saber a qué se dedicaba aquel hombrecillo enjuto, parecido casi a un Einstein sin bigote y mal afeitado, porque está claro que guardia no podía ser. Llevábamos un ratito andando sin hablar y me decidí a preguntarle.
    -"¿Qué es lo que hace en el museo?"
   Me miró abriendo mucho los ojos y mostrando un ápice de sorpresa. Dio algunos pasos más antes de contestarme.
    -"En realidad vivo en él. Y lo que hago, bueno, es un poco difícil de creer."
    -"¿Vive en el museo? Pero, ¿por qué y a qué se dedica, pues? Me dijo que tenía que ver con la seguridad."
    -"Sí, pero no con la del museo. Mire, si se aviene a pasear un rato, se lo cuento. No se lo podría contar en el bar."
    La verdad es que la curiosidad pudo al hambre y al cansancio y consentí. El hombre empezó a contarme esta historia:
   -"Vivo en el Museo aunque en realidad soy como una especie de prisionero con privilegios. No sé muy bien por dónde empezar. Lo que yo hago es pintar. Tengo un don, aunque no para la pintura o el dibujo. En realidad soy muy malo, espantoso diría yo. Lo descubrió una maestra cuando era pequeño. Tengo el don de dibujar el futuro. Es un poco como la escritura automática. Cojo un lápiz o un pincel y los trazos salen solos, como si alguien guiara mi mano. Cuando estaba en primero, pinté a mi maestra con la pierna escayolada y a la semana siguiente, se cayó por las escaleras. Luego dibujé su coche, con la trasera hundida y a la semana, zas, un coche le dio un golpe por detrás. A la profesora le dio miedo y se lo contó a un amigo suyo científico. Me vinieron a buscar. Dijeron que me habían dado una beca de artes plásticas. Yo vivía en un pueblo pequeñito y éramos muchos hermanos. Mi madre, viuda joven, vio la posibilidad de darme un futuro mejor y de aliviar un poco su carga y dejó que se me llevaran. Empezaron a darme clases de dibujo y pintura, pero yo no mejoraba. Seguía dibujando como un niño de cinco años. Pero como podía explicar lo que significaban los dibujos, pensaron que podían usarme con fines militares, políticos, económicos..., yo que sé. Sólo era un niño lejos de su casa. Estaba con una familia de acogida que me trataron muy bien mientras estuve con ellos. Me pasaba el día pintando y diferentes profesores de arte intentaban explicarme las leyes de la proporción, de la perspectiva, teoría de colores... Yo lo entendía todo, pero era coger el lápiz y seguir dibujando como un niño, rayajo arriba, borrón abajo. A los diecisiete años me pasó algo que enfureció a los que me estudiaban. Dejé de poder explicar mis dibujos, incluso empeoré mi técnica. Aún así, mis dibujos seguían acertando. Cuando ocurría algo importante, siempre había algún dibujo mío que cuadraba de forma extraña y precisa con el hecho. Así pues, desde entonces hay un equipo de analistas especializados en intentar descifrar mis dibujos, mi mierda de dibujos, para intentar sacarles algún provecho. Algunos éxitos importantes han hecho que les siga siendo útil y no me dejen vivir en paz."
    A mí, todo lo que me contaba me sonaba a chifladura, pero era cierto que salía del museo, así que le dejé seguir.
    -"¿Y por qué vive en el museo?"
    -"Lo pedí yo. Amenacé con no volver a coger un pincel si no me dejaban. Cuando cierran el museo, me gusta pasear por las salas y olvidarme de lo malo que soy. Supongo que con la esperanza de que se me pegue algo de los maestros. A veces pienso que si no tuviera este don, a lo mejor podría pintar bien. No es normal que lleve todos estos años dibujando y pintando y no mejore nada. Pero es imposible. A veces pienso que voy a pintar un limón, algo fácil, amarillo y redondo. Pero los trazos en seguida se tuercen y acaban siendo otra predicción."
    Yo le miraba y no sabía qué decir. La verdad es que no daba ningún crédito a lo que me estaba explicando.
    -"Cuesta de creer, ¿no? La verdad es que me la estoy jugando un poco contándoselo. Me lo tienen prohibido. La verdad es que llevo tiempo viéndole pasar a través de mi ventanuco. No hablo con mucha gente, y el día de los churros, pues me pareció una excusa estupenda para entablar conversación. Pero hay algo más que tengo que contarle, o mejor dicho, darle."
    Se quedó callado un rato y seguimos andando. Yo le miraba ansioso porque no acertaba a adivinar de qué me estaba hablando. Él miraba al suelo y retorcía un periódico entre sus manos. Sin decir nada, se sentó de repente en un banco. Yo me senté junto a él. Entonces me miró y abrió el periódico. Desenrollándolo de dentro sacó un folio y me lo alcanzó.
    -"Tome esto es para usted."
    Lo miré y había un sol mal dibujado, como un haba amarilla con rayos alrededor, unos garabatos como una madeja enmarañada a la derecha y unas formas ligeramente geométricas a la izquierda. Una manchurrón indefinible ocupaba el centro. No entendía nada. Miré al hombre y él me dijo:
    -"Es uno de mis dibujos. ¿Ve lo que le digo? Es horrible. Lo que me atormenta es que por primera vez en mucho tiempo tengo alguna idea de lo que es."
    -"Bueno, igual está recuperando esa facultad después de tanto tiempo. ¿Qué significa?"
    -"No sé cómo decirle esto sin que me tome por loco, pero tiene que creerme: es el día de su muerte. No sé más. No sé lo que significa el dibujo. Va a tener que interpretarlo usted."
    Un escalofrío me recorrió el espinazo y en lugar de tachar de orate a mi compañero y tirar el dibujo a la primera papelera, me despedí y me fui a coger el autobús. No podía dejar de mirar aquel papel manchado de cualquier forma y pensar que mi vida podía depender de aquello que bien podía ser una estupidez.
    Estuve obsesionado. Si lo que me había contado aquel hombre era verdad, tenía una semana para tratar de averiguar qué era aquello. Estuve evitando pasar frente al museo al salir del trabajo, aunque ello me llevaba a dar una vuelta enorme para llegar a la parada del bus. Colgué el folio en la nevera y lo miraba constantemente, pero no conseguía ver nada.
    Habían pasado cinco días ya y seguía con la incógnita. Por la tarde, mi hermana vino a verme con su hijo pequeño de dos años y medio. Toñín se quedó mirando el dibujo de la nevera y señalando la figura del medio me miró riendo y dijo: "¡Tito, tito!". Mis ojos se abrieron como platos. Le pregunté: "¿Soy yo?" Y me dijo que sí. Señalando otra parte del dibujo le pregunté:
    -"¿Y esto qué es?".
    -"¡Pamión, pamión!".
    -"¿Y esto?"
    -"¡Acufú, acufú!"
    ¿Qué demonios era un acufú? Le pregunté a mi hermana qué era un acufú, y ella, muerta de risa me dijo que un autobús. Yo me quedé blanco. Mi hermana se asustó, pero no le pude explicar el por qué de mi reacción. Decidí no coger el autobús para ir a trabajar aunque el metro me dejara más lejos a la ida y a la vuelta tuviera que esperarme a que abrieran. Me sentía como un idiota perdiendo el tiempo de esa forma, pero tampoco podía dejar de hacerlo.
    Dos días más tarde, un camión chocaba con el autobús de mi línea justo al amanecer, a la hora en que suelo cogerlo. Cuando lo vi en las noticias, un sudor helado recorrió todo mi cuerpo. Noté cómo se me iba la cabeza y me tuve que sentar. Me quedé en casa sin ir a trabajar.
    Un par de días más tarde, volví a pasar por el museo. Me quedé mirando la ventana iluminada, pero ni se abrió ni salió nadie. Volví a pasar por el bar y pregunté por el hombre. Me dijeron que hacía muchos días que no iba.
    Cambié de trabajo y de vida y pasó el tiempo. Hace poco volví a pasar por allí, convertido yo en uno de los que solía ver andando en eses y hablando en voz muy baja conmigo mismo. Me detuve frente al museo. La ventana seguía iluminada. Me quedé un rato mirándola. Incluso llegué a gritar un "¡BAJA!" que asustó a una parejita de adolescentes que venía andando hacia mí y que cambiaron de acera. Me quedé un ratito más mirando, y no sé si fue por el alcohol o por qué, pero juraría que cuando ya me iba, me pareció ver una mano que salía por la ventana y me hacía el gesto de adiós.
     -"Quiero churros." Le dije a la mujer del pez mientras me alejaba.

martes, 15 de mayo de 2012

abajo, abajo

debajo de la luna hay un cielo, y del cielo una nube. la nube está encima de un puente, un puente que cruza por encima de un río. el río va por un camino de piedras redondas y arena. bajo el camino se esconde un pez, y debajo del pez se esconde un gusano que se esconde, a su vez, del pez. abajo, más abajo está la roca, la gran roca negra que cubre el alma de la tierra, que no ve nunca la luz. ahí, donde sólo la imaginación del hombre llega, llega siempre con imágenes de muertos y de tormentos. pues allí, donde viven las sombras, donde nacen las pesadillas, donde el llanto es mudo, un poquito más abajo, allí
estoy

jueves, 26 de abril de 2012

microrrelato mítico

mientras hablaba con él, podía visualizar cómo se materializaban, en color negro tinta, unas letras con su nombre, en una caja que tenía como destino un cuarto donde acababan todas las pertenencias de sus ex amantes

viernes, 20 de abril de 2012

noche de viernes

estar con un amigo, tomar unas cervezas, más cervezas, practicar la antigua costumbre de compartir chistes, encontrarse con las puertas de un bar soñado cerradas, viajar de Tolkien a Burning, una copa, charla intrascendetemente trascendente. y al final, en la intimidad, en la soledad del teclado, del contacto frío del aluminio verde con los labios, una vez más, otra vez más, el beso que se queda en el aire, el abrazo que no encontrará cuerpo que rodear por la mañana. y buscar entre los pliegos de las sábanas una razón para no saltar, para no imitar torpemente a los gorriones, para no encontrarse, de cabeza, con la estupidez suprema.

jueves, 5 de abril de 2012

semana Satan

en mi cuarto tengo varios trozos de madera. cada uno pintado, barnizado o tallado a su manera. me quitan las penas, me consiguen trabajo aunque tengo que dedicarles mucho tiempo. tampoco los saco a pasear si llueve. no es que los ame, pero si le pasara algo a alguno en concreto, probablemente lloraría. alguno me llamará loco. sin embargo, si el trozo de madera es la imagen de una virgen, entonces todo está bien. una vez más, el apoyo de la masa convierte algo irracional en un acto digno

domingo, 1 de abril de 2012

perogrullo

a veces los actos estúpidos tienen consecuencias estúpidas

hermoso abril

no hay noche para dormir tanto domingo. qué pena que, a pesar de las intenciones, las caricias se queden sin piel y la sonrisa sea un lujo que consumo a solas

miércoles, 21 de marzo de 2012

despropósito

será porque hacía mucho que no llovía, pero esta mañana, en una rotonda, he visto, a la vez, cómo un sistema de riego cumplía su función y cómo un camión cisterna del ayuntamiento regaba la calle, todo ello mientras caía un chaparrón. las máquinas podrían pensar si nos lo propusiéramos, las personas también.

domingo, 11 de marzo de 2012

fracaso absoluto

si es verdad que se aprende de los errores, después de este fin de semana voy a ser un sabio

lunes, 5 de marzo de 2012

metamorfosis

hoy las manos se convierten en salamandras. los dedos son patitas pegajosas que se adhieren a mi pecho, y corren a esconderse en los bolsillos de mi gabardina. el pulgar derecho, convertido en cabeza, apunta hacia mí, mirándome con sus dos ojos saltones, y tras un parpadeo casi invisible se esconde temeroso del aire. debo mantener las manos ahí, escondidas del mundo, aunque me cuesta lo indecible pues ya no las controlo. noto cómo se revuelven, se retuercen. espero que nadie se fije. debo llegar a la parada del autobús y sentarme en la última fila. quizá allí me relaje y las recupere. miro por la ventana y no me atrevo a bajar los ojos. las siento, las siento vivas, mordisqueando el forro del interior de los bolsillos. sólo quiero llegar a casa. sé que en cuanto las ponga bajo el grifo se irán, se irán, se irán al sitio de donde vinieron. sólo necesito mi grifo de agua caliente, mi toalla, mi espejo, y poder ver que se han ido, aunque para ello tenga que volver a tener los ojos rasgados del cocodrilo. al menos eso lo puedo arreglar con unas gafas oscuras.

domingo, 4 de marzo de 2012

bucle extraño universal

existen una infinidad de universos

si existe un número infinito de universos, existe uno en el que no hay universos paralelos. si eso existe, y nuestra existencia es real, vivimos en él y por lo tanto no hay universos fuera del nuestro

viernes, 2 de marzo de 2012

matemáticas pictórico-etílicas


todo el mundo nos decepciona en algún momento. la diferencia entre lo que nos afecta o no, es la diferencia entre el tamaño de la decepción que nos ofrecen con la que nos esperábamos. si no esperábamos ninguna, las matemáticas nos dicen que el resultado entre el cociente entre algo y cero es infinito, y sinceramente, no creo que nadie esté preparado para una decepción de dimensiones infinitas

jueves, 1 de marzo de 2012

orden bibliotecario

soy curioso más allá de lo correcto, lo reconozco. cuando llego a una casa miro con afán, casi desmesurado, disimulando cuanto puedo, como si buscara pistas de un crimen, siempre pensando que me van a pillar mirando. uno de los primeros lugares que visito, si me dejan solo, es la biblioteca. observo qué libros hay, de qué tipo, si hay muchos o pocos y el orden. eso me habla mucho de las personas que los han puesto ahí. cuando la gente visita mi casa no entiende mi orden, y eso está bien. porque mi orden tiene cierto caos intrínseco y, a veces, sin cambiar mi modo de ordenar, tengo que mover libros de sitio y ponerlos en otro grupo, porque pueden pertenecer a varios sitios, y con el paso del tiempo cambio de idea y pertenecen más a otro lugar que el que ocupan. a veces sueño que de noche se mueven y se agrupan como a ellos les gustaría, o en órdenes claros pero aburridos: orden alfabético de autor, por editoriales, por colores, por tamaños, cronológico... pero luego tienen que volver a su sitio, y lo tienen que tener memorizado porque sólo parece lógico en mi cabeza, a ojos extraños, a los míos está perfecto. así que, si vienes a mi casa tienes mi permiso para chafardear sin pudor, porque yo haré lo mismo en la tuya, tanto si me dejas como si tengo que aprovechar un descuido, y no creas que mi cabeza funciona mal por ver mis órdenes, porque yo no lo voy a pensar al ver los tuyos, aunque no los entienda.

(La Biblioteca Nacional de España cumple este 1 de marzo 300 años...)

miércoles, 29 de febrero de 2012

voracidad urbana


por la noche, los edificios abren sus fauces para devorar coches tristes que llegan con las luces encendidas. los digerirán un poco en su estómago de hormigón para regurgitarlos por la mañana. en su afán de vaciarse, esas mismas casas abrirán sus portales y escupirán a sus habitantes para que sean tragados por las bocas que se abren en el suelo. los metálicos gusanos los defecarán en otro punto de la ciudad, donde un jefe sin escrúpulos les sorberá la vida y la alegría a cambio de unos míseros salarios que les permitirán crearse el espejismo de la felicidad, mientras sueñan con los anuncios. pero la felicidad no está en los objetos, sino en la compra, y tras gastarse el fruto de su esfuerzo en satisfacer una necesidad artificial, la decepción empieza en el momento en que el ticket se posa en la mano. el resto del dinero servirá para comprar la comida que permite vivir un día más para alimentar y ser alimento de un sistema de fagocitosis encubierta, que en el fondo no sirve a nadie, porque ni siquiera sacia lo que buscan los que lo controlan.

viernes, 10 de febrero de 2012

jueves, 2 de febrero de 2012

grouchada X

la vida es lo que ocurre mientras estás escribiendo o subiendo cosas a facebook. (escrito en facebook, por supuesto, si no, no sería una grouchada

miércoles, 25 de enero de 2012

despistado

porque en todo este tiempo que no te estoy conociendo, siento que se pierden mis abrazos, que las mañanas de domingo que te mereces me las quedo sin remedio, que los besos caen en un pozo hacia adentro del que no sabré sacarlos si no es inventando otros nuevos. quizá sea por imaginarte demasiado que no te encuentro, quizá por no saber dónde buscarte. tendrás que perdonarme si te lanzo un alud de emociones almacenadas o si no me atrevo a abrir las compuertas, cuando cruce mis ojos con los tuyos bajo una sábana sin prisa, sin ganas de ponerme los zapatos. me voy encontrando piezas de tu puzle en cada encuentro y sin embargo no consigo encontrar la caja con la imagen que forman: qué ganas de montar el rompecabezas completo.

viernes, 20 de enero de 2012

hasta en la SOPA

como siempre, los legisladores no suelen tener mucha idea sobre lo que legislan. una ley que pretenda impedir el intercambio de ficheros entre usuarios destruiría la web como la conocemos. está claro que el modelo de vida y de consumo de ocio ha cambiado y no volverá hacia atrás. ¿se preguntaron cuántos reproductores de mp3 se venderían si la gente no se bajara música? ¿se preguntaron cuantos i-pads se pueden vender si no se pueden descargar películas? ¿acaso todas las cuentas premium de sitios de descarga no pagan impuestos? si la gente sólo va a usar la web para sus redes sociales ¿para qué pagar una conexión de banda ancha si con el móvil se puede hacer perfectamente casi todo? sería el fin o un descenso muy considerable de los routers en casa. ¿nadie se preocupó de calcular todos los ingresos de esos impuestos? hay una generación que prácticamente desconoce lo que es comprar un CD y que ha crecido con un móvil en las manos y que ya no necesitan un ordenador y una conexión en casa para disfrutar del 90% que hacen del uso de la web. siguen pretendiendo mantener un modelo obsoleto, sin ser capaces de darse cuenta que la gente y los usuarios evolucionan muy por delante de ellos. pónganse las pilas o déjennos hacer a nuestras anchas y paren de marear la perdiz.

lunes, 16 de enero de 2012

el vacío, la nada

el vacío, la nada, no son lo mismo. el vacío sólo existe por la ausencia de algo. la nada existe por sí misma. la nada es lo que hay más allá del infinito. en el vacío queda algo, queda un espacio. un vacío puede ser grande o pequeño, mientras que la nada, simplemente, no es. la nada no puede llenarse. el vacío puede ser incluso dividido, para goce de los que gustan tener una forma de separar a los optimistas de los que no lo son. el vacío es fácil de explicar. la nada es tan difícil de entender como el infinito, porque en toda nuestra percepción, las cosas son finitas y son algo. y ya no sé si divago sobre semántica, física o filosofía. mejor dejo de escribir antes de que estas palabras vacías acaben en nada.

el vacío, la nada


el vacío, la nada, no son lo mismo. el vacío sólo existe por la ausencia de algo. la nada existe por sí misma. la nada es lo que hay más allá del infinito. en el vacío queda algo, queda un espacio. un vacío puede ser grande o pequeño, mientras que la nada, simplemente, no es. la nada no puede llenarse. el vacío puede ser incluso dividido, para goce de los que gustan tener una forma de separar a los optimistas de los que no lo son. el vacío es fácil de explicar. la nada es tan difícil de entender como el infinito, porque en toda nuestra percepción, las cosas son finitas y son algo. y ya no sé si divago sobre semántica, física o filosofía. mejor dejo de escribir antes de que estas palabras vacías acaben en nada.

sábado, 14 de enero de 2012

el arte

el arte es un mensaje en una botella que es lanzado por el artista, pero cuyo lienzo está en blanco hasta que el que lo lee le da sentido.

lunes, 9 de enero de 2012

redes

las redes sociales están acabando con las redes personales. parece que ya no hay tiempo para parar, que no se vive nada si no se puede publicar en facebook o contarlo por twitter. ¿qué sentido tiene ir a un spa y coger el móvil para hacer una foto al salir de la sauna para ponerlo en fb.? ¿acaso el relax está prohibido? dos días desconectado de la web pueden ser una tragedia para algunos. el mp3, el e-book, blackberry, i-phone, conectados a todas horas, hay que hacer algo, no se puede perder el tiempo. salir de fiesta y hacer fotos, si no se graban los recuerdos, no se vive. millones de fotos abrazados siempre con los mismos. como si fueran más importantes las imágenes que los sentimientos. se nos está olvidando prestar atención al mundo, pero al que está bajo nuestros pies, el que pasa a nuestro lado, al que calla si nos detenemos y nos habla un poquito después si sabemos escuchar. no somos tan importantes como para documentar toda nuestra vida. sólo lo somos lo suficiente como para intentar disfrutar de ella mientras nos sucede.