
me preguntan el motivo de por qué estoy contigo. la verdad es que no puedo hacer que entiendan que al final del acero de cada una de tus puñaladas está, por un instante, el calor de tu mano. y eso me basta para ser feliz.
Esto es un cajón de sastre donde van a ir a parar los retales que no tienen cabida en ningún otro lugar. Algunos con algún sentido, otros no serán más que estupideces. Lo que no va a haber es coherencia.