
Seamus J. Parker es profesor y creador de la rama cientifíca de la filología antropo-sociológica. Esta especialidad estudia cómo el ambiente y el día a día afecta al lenguaje, como en el caso de los inuit que tienen alrededor de quince palabras para designar el color blanco o como en la sociedad americana en que la falta de lectura y el abuso de televisión les reduce el vocabulario, o en caso contrario, cómo el lenguaje afecta a la vida cotidiana.
Este último es el caso de una tribu que el doctor Parker ha descubierto en su último viaje a la polinesia, los minadori, en que un pequeño detalle léxico les condiciona toda la vida. Tienen la misma palabra para designar verdad y realidad: kaa. Algo muy cercano al misticismo oriental. Esto les lleva a no mentir nunca, pues creen que la mentira destruye el mundo. De hecho no tienen una palabra que designe un concepto tan monstruoso y cuando tienen que hacer referencia a ello añaden una partícula negativa a la palbra verdad: es-kaa.
Durante su estancia con los minadori, Seamus ha descubierto otra curiosidad pues el lenguaje también afecta a su religión. Son politeístas y aunque tienen infinidad de dioses menores que rigen sus quehaceres, tienen tres dioses mayores que rigen el mundo: okaanelé, el dios del sol creador de la vida y protector de la isla, tumanelé, el dios de la montaña y amanelé el dios del mar. Tumanelé y amenelé están en guerra desde el principio de los tiempos y se atacan mutuamente. Cuando los ancianos cuentan a los niños lo que es una erupción del volcán lo llaman es-kaa tumanelé, es decir, la destrucción del mundo por el dios de la montaña, y lo que es un sunami es-kaa amanelé. Después de que se produzca una "mentira", okaanelé cuida de la isla y hace surgir de nuevo la vida en ella.
Es lógico que si la mentira provoca semejantes daños, nadie se atreva a pronunciar una.