martes, 4 de diciembre de 2007

una de frikis



Luke llevaba demasiado tiempo turbado. Obi-wan se había convertido en el padre que nunca había tenido, alguien que le entendía, alguien que le amaba tal y como era, alguien que le abría las alas para que volara en lugar de cerrárselas. Pero lo que pensaba estaba mal, él era su alumno y él el maestro. Un día, mientras entrenaba con el casco y la esfera, decidió que ya no podía soportarlo más. Aprovechando una confusión se vistió como Vader y decidió poner fin a lo que le atormentaba. Lloró viendo su toga en el suelo. Lloró pensando que no le vería más. Lo que no esperaba fue que Obi-wan se convirtió en algo más poderoso aún. Ya no era su maestro. Se convirtió en su amigo, aunque sólo le viera cuando le necesitara.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los caminos de la fuerza son inexcrutables. Sin darte cuenta te conviertes en tu padre y piensas las veces que el tenía razón en más cosas de las que piensas. Aun asi,si lo aceptas, tienes espacio para saber que partes son de la fuerza y cuales del lado oscuro. Todos tenemos las dos partes en nuestro interior.

Coral Herrera Gómez dijo...

QUE GUAPO!! lo he disfrutado mogollón... a mí me encantó la saga y toda la metafísica que atraviesa la historia.
la guerra de las galaxias me transporta al futuro.
besos albert!!!!!!!1

albert dijo...

naturalmente alsan, los skywalker son los jedi más poderosos porque tienen las dos partes y lo aceptan.