domingo, 29 de junio de 2008

de una bonita noche


después de un concierto de amigos, cenar con amigos, beber con amigos, tocar con amigos y soñar con amigos, y mientras el sol lanza aglún tímido rayo por encima del horizonte sin asomar aún, un hombre sabio dice: te quiero, eres mi amigo, me gustaría que te quedaras, si vas a irte hazlo rápido, las despedidas largas hacen daño

2 comentarios:

eva dijo...

que razón tiene, las despedidas rápidas que si no me echo siempre a llorar. Besos

Mar Goizueta dijo...

Para mi las despedidas, largas o cortas, siempre hacen daño, la diferencia está en si la lagrimita la echas delante o no del despedido