viernes, 8 de agosto de 2008

susto

es la sensación que tienes cuando una señora muy entrada en carnes, con dos espadas de luz en una mano, cuatro cuernos rojos iluminados en la cabeza, te asalta de golpe para ofrecerte flores que lleva dentro de unos sombreros de cow-boy sujetados con la otra mano. surrealismo real verbenero

1 comentario:

Coral Herrera Gómez dijo...

eres un poeta, Albert... qué ejercicio de síntesis... en un segundo me has transportado a otro planeta :)