lunes, 22 de diciembre de 2008

lágrima

el hombre me arranca de donde estoy. dice que me llevará a otro sitio pero creo que lo único que quedará de mí, es un hueco que rellenarán con cemento. ya no daré sombra, ningún pájaro cantará escondido entre mis ramas, mi oscura silueta no ocultará el gris de los ladrillos ni el asfalto. el hombre dice que todo será más bonito, el hombre sabe que otros hombres le creerán y le apoyarán y saldrán a la calle para arrancarme de otra esquina, de otro parque. porque el hombre no tiene suficiente con privarme de beber del suelo de la montaña, al hombre no le importa que pare el viento que sube del acantilado, el hombre no se preocupa que sujete la tierra que le da de comer. pero he visto el futuro y el hombre yacerá amoratado de asfixia con la piel pegada a los huesos, sentado sobre mí, caído sobre mí, una mesa de madera, con la cara pegada a un pliego de hojas hechas con trocitos reciclados de mí, con tinta derramada sobre mí, con letras de otro hombre que declarará que no me habéis escuchado.

No hay comentarios: