lunes, 8 de diciembre de 2008

reflexión nocturna II

a veces, lo que diferencia una buena de una mala noche es ver que un capricho se convierte en un error

1 comentario:

Mini Alf dijo...

Como aquella vez que traté de robarle la túnica a un jarecrishna en aquel restaurante vegetariano. Desafortunada idéa.