lunes, 10 de octubre de 2011

mirando de otra manera. una utopía

voy a aparcar parte de mi odio: el que siento por la clase dirigente. voy a empezar a tenerles lástima, porque es lo que se merecen. entendiendo la lástima como algo que sólo se puede sentir por alguien que te importa. han perdido el respeto por ellos mismos. una persona honrada y decente debería buscar, dentro de sus posibilidades, la justicia, la libertad, el amor, no sólo para consigo sino también para los demás. no nos caen bien porque han dejado de empatizar con el mundo que les rodea y han y les han puesto telones que les separan y les protegen de lo que no quieren ver y de lo que no quieren que vean. les gritamos que no nos representan (cuando en realidad son sus acciones las que no nos tienen en cuenta, pero nos guste o no, el sistema les ha puesto en ese pedestal), les insultamos, les escribimos mensajes de odio y así va a ser muy difícil reestablecer el diálogo. además de todos los esfuerzos que ya se hacen, creo que sería bueno apelar a los valores que han perdido e intentar buscar ese recuerdo que en algún lado debe quedar de cuando fueron jóvenes e idealistas. recordarles que ahora tienen el poder que soñaron para cambiar las cosas. levantando paredes y ahondando abismos entre ellos y nosotros, aumenta también la sensación de que sólo tienen que dar explicaciones a aquellos que les dan su aprobación y el poder a través de un voto. que no se olviden de que trabajan para todos y para nosotros, que sean conscientes de que sus personas nos representan y que deberían escuchar lo que decimos y ser consecuentes con sus decisiones. que deberíamos amarles como aman los padres cuando tienen que reñir a sus hijos, en lugar de exigirles que enmienden de golpe todo lo que poco a poco les ha transformado en lo que son ahora. mostrarles la decepción que nos causan está bien, pero no debería haber odio. el cambio será lento y fatigoso, pero creo que será más fácil si conseguimos que nos tendamos las manos, nos las cojamos y andemos juntos en lugar de mostrar sólamente los dientes para tirar de una cuerda que les amenaza. alguien tiene que empezar a amar y delegar la responsabilidad en el otro es ponerse a su nivel.
(inspirado escuchando a Emilio Lledó)

No hay comentarios: